sábado, 20 de julio de 2013

#22

Se comenzó a escuchar el sonido de unas alas batiendo.

Aquella criatura bajó la mirada, era allí donde tenía que estar, lo sabía.
Una especie de pies tocaron el suelo, acercándose a un cuerpo tirado, en aquel paraje desolado.
Siguió andando hasta quedar a su altura, sin importarle que la sangre aún fresca le manchase los pies.
El por qué estaba muerto no le importaba, él solo tenía que llevarlo a otro lugar.

Pero antes de llevarlo observo la belleza de lo que contemplaba.
Los humanos eran hermosos, y todo lo hermoso era frágil.
Creía poder escuchar la piel marchitarse cual flor.
Como el corazón bombeaba por última vez.
Aquello ojos que en el algún momento habían sido de un intenso color ahora estaban blancos.

Se acabó la función, recogió su alma, se fijó en la etiqueta que llevaba, al parecer su sufrimiento solo acababa de empezar, le quedaba toda la eternidad y su muerte solo era el principio de un mundo de horrores.

3 comentarios:

Natalia dijo...

¡Hola Yoli!
Esto es.. Es un poco descorazonador, pero puede ser el comienzo de algo grande, piensalo.
Me encanta el texto, hace que te pares a pensar en muchas cosas..

¡Besitos!

Yolanda Paredes dijo...

Muchas gracias Natalia ^^
Quizás algún día un poco más adelante me plantee extender esto a algo un poco más grande :,)
Un abrazo

SilverMoon dijo...

Yoli, te he dejado un premio en mi Blog "Simplemente Historias". Pásate a ver.